Gabriela Flores
Gabriela Flores (Honduras)
Artista visual y cineasta radicada en Tegucigalpa. Su enfoque creativo se mueve entre la fotografía, el cine y los proyectos comunitarios. Además de crear una poética desde lo personal y biográfico, también explora la memoria queer, la migración y la resistencia. Su trabajo construye espacios de visibilidad y cuidado a través de narrativas basadas en la experiencia vivida. Es Licenciada en Artes Audiovisuales por la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), Argentina.
De la memoria, el exilio, la identidad
Mi trabajo explora cómo la vida persiste en lugares donde sobrevivir se convierte en un acto de creación. Nací en Honduras, un país que a menudo niega espacio a la diferencia, y mi práctica nace de esa tensión entre visibilidad y vulnerabilidad.
A través de la fotografía, el cine y proyectos colectivos, sigo los vínculos entre memoria, exilio e identidad. Me atraen los gestos de intimidad y resistencia, los momentos en que la presencia desafía el olvido. Mis imágenes se construyen lentamente, con cuidado, buscando revelar cómo las personas crean sentido y belleza dentro de las restricciones.
Lo que me conmueve es la posibilidad del arte como puente: entre generaciones, entre quienes se quedaron y quienes se fueron, entre los vivos y los recordados.
Proyectos destacados
Degradación
Es una serie de fotografías trabajadas durante la Clínica de Obra Polvo. Son fotos-collage que intervine con dibujos propios, combinando imagen y trazo para explorar la memoria, el deseo y la degradación del amor. La obra parte de lo íntimo y lo transforma en una reflexión visual sobre lo que permanece después de la pérdida.
Diario de lo innombrable
Captura fragmentos de ausencia, memoria y vidas ocultas. A través de fotografías superpuestas y huellas efímeras, la serie explora lo que a menudo queda sin decir, transformando pequeños gestos, sombras y objetos en un registro poético de identidad, pérdida y la silenciosa persistencia de la presencia.
El Centro
Retrata el centro de Tegucigalpa a través de fragmentos de la vida cotidiana. Muros agrietados, plazas vacías y gestos fugaces revelan una persistencia silenciosa. La serie escucha lo que permanece en lugar de lo que se ha ido, transformando rincones olvidados en un frágil archivo de presencia y resistencia.
Un Hogar en La Ceiba
La serie reimagina los archivos de mi abuela, transformando fotografías y documentos en reflexiones sobre la ausencia y la memoria. Cada imagen traza la pérdida, el dolor y las huellas silenciosas que quedan, convirtiendo la historia personal en una meditación poética sobre lo que perdura cuando las personas y los momentos se desvanecen.